En los EE.UU somos muy eficientes con nuestras palabras; nos encantan hablar y escribir utilizando acrónimos para facilitar la comunicación. Para empezar, hoy incluyo dos ejemplos de unos acrónimos populares:
OMG (Oh my God!): Oh, dios mío! Madre mía!
Se puede utilizar en muchas situaciones para expresar sorpresa o asombro.
TMI (Too Much Information): Literalmente, “Demasiada Información”.
Se utiliza como respuesta cuando alguien te cuenta algo sobre ellos con lujo de detalle – es decir que te cuentan más de lo que quieres saber o de lo que te interesa.